Si estás pensando en visitar pronto Dinamarca y se acerca el momento de preparar el itinerario, te sugerimos que tengas en cuenta visitar el increíble castillo de Frederiksborg. Aquí puedes encontrar algunos detalles que deberías saber antes de conocer este inmenso castillo danés.
1. Está ubicado en la ciudad de Hillerød, al norte de la isla de Selandia, a aproximadamente una hora en tren de la capital, Copenhague.
2. El castillo de Frederiksbog tiene el palacio más grande de Escandinavia. Fue construido con el deseo de representar la potencia de la monarquía absoluta danesa.
3. Fue construido sobre tres islotes casi en el centro de un pequeño lago, conocido como Slotssø (“lago del castillo”).
4. Su nombre en danés (el castillo de Federico), se debe al precursor y creador del castillo, el rey de Dinamarca y Noruega, Federico II, el cual reinó estos dos países entre 1559 y 1588.
5. Se lo conoce también como “el Versalles escandinavo”, debido a su maravilloso y extenso jardín de estilo barroco, ubicado justo detrás del castillo.
6. En 1859, el edificio sufrió un terrible incendio que lo destruyó casi por completo. Gracias al apoyo del pueblo danés y al dueño de las cervecerías Carlsberg, el empresario J. C. Jacobsen, el edificio fue reconstruido a partir de 1860, utilizando como base los antiguos planos y pinturas. El 1 de febrero de 1882, abrió sus puertas el Museo de Historia Nacional de Dinamarca.
7. Fue el primer castillo danés que se construyó en el interior del territorio. Los anteriores habían sido ubicados en la costa o cerca de los puertos.
8. También fue el primer castillo danés en ser construido para fines puramente recreativos, en lugar de servir para defensa como, por ejemplo, el castillo de Kronborg.
9. En el centro de la segunda isla se puede apreciar una majestuosa fuente, conocida como La fuente de Neptuno. Creada entre 1620 – 1622, se colocó en el patio del castillo para simbolizar la posición de Dinamarca como potencia nórdica. La fuente original fue desmantelada por las tropas suecas en 1659 y la que se encuentra hoy en día fue un regalo del empresario J.C. Jacobsen en 1888.
10. Algunas de las pinturas donadas por J.C. Jacobsen para el nuevo museo (después del incendio de 1859) no son consideradas un digno referente de las escenas que representan debido a algunos de los detalles que poseen. Como fueron pintadas muchos años después, los artistas se dieron la libertad, en algunos casos, de agregar algunos detalles para adaptar la historia a la forma en que se percibía la historia danesa a finales del siglo XIX. Estos detalles se pueden notar en la vestimenta de los representados en el cuadro, en el tamaño de los caballos o en el mismo J.C. Jacobsen presenciando la coronación de Christian IV en 1596.
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